A
Sara le gustan las canciones de Nacho Vegas. Sus amigas dicen que Nacho Vegas
es un corta-venas. Y a mí me divierte esa palabra (compuesta). Corta-venas: Dícese de aquella persona o ser inanimado cuya presencia o actos animan
a un tercero a cortarse las venas (en vertical, para que no puedan coserlas).
El caso es que existe una película que se podría traducir casi, casi así: Wristcutters (los que se cortan las
muñecas, los que se cortan las venas o ya que estamos, los corta-venas).
Como no podía ser de otra manera, la película
comienza con un chaval, Zia, cortándose las venas y muriendo mientras su voz,
en off, habla de lo que ha llorado su
novia. El chico despierta en un universo alternativo, una especie de tierra de
Oz. Ya instalado, trabaja en una pizzería, descubre que su antigua novia
también se suicidó y parte en su búsqueda junto con un amigo.
Viajan en un coche destartalado en el que si
algo cae debajo del asiento del copiloto desaparece. Recogen a una
autoestopista que busca a la gente que está al cargo y tienen un accidente al
intentar esquivar a una persona (interpretada por Tom Waits) tumbada en la
carretera.
La aparición del de Pomona pasa por ser lo
mejor de la película. De hecho, su presentación podría ser la de un personaje de
alguna de sus canciones: “tumbado en la carretera, cansado de buscar a mi perro
Freddy…” Waits lo empapa todo y la búsqueda de Freddy los conduce hasta el Rey
Mesías. Zia encuentra junto a él a su antigua novia y se debate entre el amor a
esta o a la autoestopista.
Comedia ácida situada en una especie de
purgatorio que funciona como una segunda vida para todos aquellos que se han
suicidado, un lugar donde no se puede sonreír. En parte road movie, se contemplan diversos flashbacks con los suicidios y el estado en el que quedaron esas
personas (a lo American Horror Story pero
menos gore). A pesar de algunos momentos ingeniosos, no deja de ser una
variante, bastante floja, del chico conoce chica.
Aunque Wristcutters
es una película algo raruna.
Alguien dijo de Hurlyburly que solo
gustaba a los consumidores de cocaína que quizá entiendan las paranoias que cuenta. Con Wristcutters pasa algo parecido. Solo
gusta a los que se han cortado las venas, con éxito.